El Teatro Municipal de Bahía Blanca, es uno de los edificios más valiosos que hacen al patrimonio de nuestra ciudad.
La obra fue posible gracias a la decisión política de dos intendentes: Jorge Moore, quien asumió el compromiso de construir el teatro y compró las tierras en 1909, para su emplazamiento a su dueño Juan Erize, que ofreció en venta sus terrenos ubicados entre las actuales calles Alsina, Dorrego, Las Heras y Corrientes, de la zona conocida como Quinta Erize; y terminada la intendencia de Moore, al doctor Valentín Vergara, le tocó llevar adelante el proyecto y concretar la obra comprometiendo a vecinos destacados para adquirir bonos que permitieron financiarla. Se llamó a una reunión en la municipalidad para tratar la construcción del teatro suscribiendo acciones de $200, participaron 200 personas que adquirieron 505 acciones. A los pocos días, dos vecinos residentes en el exterior, compraron 100 acciones y el propio Erize otras 50. Hasta hoy se reivindica este hecho como ejemplo de lo que se puede lograr cuando el Estado y particulares se unen para un objetivo de bien público.